Gran Logia Autonoma de Chile - Cuatro compañeros de diversas logias, reciben el sublime grado de Maestro Mason
Durante el mes de Abril tres de nuestras logias, Santiago de Nueva Extremadura Nro. 2, Saint George Nro.3, y Raul Angel Morales Codelia Nro.7 vivieron sendas ceremonias de elevación de cuatro nuevos maestros.
Los QQHH. Sebastian M. (Santiago Nro.2), Cesar S. (Saint George Nro.3), Alejandro R. y Andrés G. (Raul Morales Codelia Nro. 7) tuvieron el honor de ser elevados al sublime grado de Maestro Mason. Las tres ceremonias fueron engalanadas con la presencia de nuestro MRGM Pedro Morales S. quien junto a otros grandes oficiales acompaño a las oficialidades respectivas en el desarrollo de tan importante ceremonias.
En la ceremonia de la Logia Santiago de Nueva Extramadura Nro.2 destacamos las palabras de su VM. Gustavo Chiang quien dijo.
"Nuestro Hermano ha tenido tales progresos en masonería que legítimamente ha ganado su derecho a ser Elevado al Sublime grado de Maestro. Durante la ceremonia le correspondió vivir el martirio que culminó con la muerte y posterior resurrección espiritual del Maestro Hiram, constructor del Templo de Salomón, quien condenado por la ignorancia, ambición y fanatismo de sus agresores, fue devuelto a la vida por el saber, la tolerancia y la generosidad. El Maestro Hiram, al tiempo que fue golpeado tres veces, murió a los aspectos materiales, psíquicos y mentales del hombre antiguo y renació a una vida nueva más espiritualizada.
En este contexto el ánimo de esta Elevación a la Maestría pasa por la voluntad de convertirse en un hombre nuevo para ayudar a finalizar la titánica obra del Templo que quedó inconcluso con su muerte, cooperando así en transformar la humanidad en un mundo mejor, más fraternal y tolerante.
El verdadero Maestro Masón debe saber comenzar y terminar las obras, asimismo debe llevar adelante las mejores ideas, le corresponde mostrar con modestia su capacidad de construir con solidez y sabiduría, sin olvidar que nuestro Maestro Hiram nos dejó la inmensa tarea de construir nuestro propio espíritu para que en él habite siempre la verdad, esa verdad, que como dice la Orden, siempre estará amenazada por la ignorancia, la mentira y el fanatismo, esas mismas tres negativas pasiones que encarnaban aquellos Compañeros que quisieron vanamente arrebatarle, con seducción y amenaza, la sabiduría al Maestro".
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